Ministerio Para La Transición Ecológica y El Reto Demográfico. III. Otras disposiciones. Impacto ambiental. (BOE-A-2025-11508)
Resolución de 21 de mayo de 2025, de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, por la que se formula declaración de impacto ambiental del proyecto «Plantas solares fotovoltaicas "Nita I", de 208 MW de potencia instalada y "Nita II", de 95 MW de potencia instalada, y su infraestructura de evacuación, en la provincia de Badajoz».
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 137
Sábado 7 de junio de 2025
Sec. III. Pág. 75058
– Alternativa 3: Tiene una longitud total 13,21 km, de los cuales 9,58 km son aéreos
y 3,63 km subterráneos. Discurre en dirección noreste cruzando la carretera regional
EX-214, evitando toda la zona de vegetación natural situada al sureste, hasta llegar a la
SE Colectora Nita.
El EsIA ha elegido la alternativa 3 de línea eléctrica de evacuación por una menor
afección a la fauna, ya que la línea eléctrica es subterránea en la zona identificada en el
inventario como de interés para el sisón y también porque, a diferencia de las otras
alternativas, tiene menor longitud en aéreo, por lo que presenta menor impacto al
paisaje.
b.1)
Tratamiento de los principales impactos del proyecto.
Atmósfera, clima y cambio climático.
La alteración de la calidad del aire durante las obras se derivará, fundamentalmente,
de la emisión de polvo y partículas en suspensión. Las acciones durante las obras que
pueden producir dicha emisión son principalmente el desbroce del material vegetal, los
movimientos de tierras, así como el tráfico de vehículos. En esta fase también se
producirán emisiones de gases procedentes de los motores de la maquinaria de obra y
vehículos de transporte.
Se prevé un incremento de los niveles sonoros derivado de los distintos trabajos
durante la ejecución de las obras, así como por el transporte de materiales y personas.
El EsIA incluye un epígrafe específico para el análisis del cambio climático. En primer
lugar, lleva a cabo una caracterización climatológica del ámbito del proyecto y un análisis
de los diferentes escenarios climáticos. A continuación, se identifican los riesgos
climáticos y los impactos reales o potenciales derivados de los mismos, y finalmente se
analizan las posibles medidas de adaptación y se evalúa la vulnerabilidad del proyecto.
Además, tras realizar un cálculo de la huella de carbono del proyecto, afirma que el
proyecto evita la emisión 8.579.047 toneladas de CO2 durante toda su vida útil.
Las principales medidas previstas en el EsIA son: riegos, transportes de áridos y de
todo tipo de material polvoriento provistos de lonas o cerramientos retráctiles, reducción
de la altura de descarga, adecuado mantenimiento de la maquinaria y velocidad de
circulación inferior a los 20 km/h, siempre que circulen por pistas de tierra.
La Oficina Española de Cambio Climático (OECC) del MITECO manifiesta que la
perdida de la capacidad de absorción de carbono por la ocupación del proyecto no se
debe considerar compensada por la propia actividad en la fase de explotación de la
planta, a lo que el promotor responde que, tras llevar a cabo el cálculo de la variación de
sumidero de carbono debido a los cambios de uso de suelo, hay un aumento de la
capacidad de sumidero al pasar de cultivos a vegetación espontánea o siembra,
asimismo indica que la capacidad de sumidero total del terreno se recupera a partir del
primer año de funcionamiento.
En relación con la adaptación al cambio climático, la OECC recuerda que, con objeto
de no reducir la capacidad adaptativa de la zona de implantación del proyecto, se debe
preservar la vegetación natural, zonas arboladas y suelos que actúan como importantes
sumideros de carbono, salvo zonas puntuales y motivadas. Asimismo, considera que se
deben revegetar las superficies afectadas, especialmente cuando la revegetación natural
no vaya a tener éxito, así como evitar el uso de herbicidas, el sellado del suelo, las
nivelaciones y la retirada de la tierra vegetal. El promotor manifiesta que el EsIA ya
incluye medidas que permiten combinar la implementación del proyecto con el desarrollo
y el mantenimiento de la cubierta vegetal, y por tanto su mejor adaptación frente al
cambio climático.
cve: BOE-A-2025-11508
Verificable en https://www.boe.es
b.
Núm. 137
Sábado 7 de junio de 2025
Sec. III. Pág. 75058
– Alternativa 3: Tiene una longitud total 13,21 km, de los cuales 9,58 km son aéreos
y 3,63 km subterráneos. Discurre en dirección noreste cruzando la carretera regional
EX-214, evitando toda la zona de vegetación natural situada al sureste, hasta llegar a la
SE Colectora Nita.
El EsIA ha elegido la alternativa 3 de línea eléctrica de evacuación por una menor
afección a la fauna, ya que la línea eléctrica es subterránea en la zona identificada en el
inventario como de interés para el sisón y también porque, a diferencia de las otras
alternativas, tiene menor longitud en aéreo, por lo que presenta menor impacto al
paisaje.
b.1)
Tratamiento de los principales impactos del proyecto.
Atmósfera, clima y cambio climático.
La alteración de la calidad del aire durante las obras se derivará, fundamentalmente,
de la emisión de polvo y partículas en suspensión. Las acciones durante las obras que
pueden producir dicha emisión son principalmente el desbroce del material vegetal, los
movimientos de tierras, así como el tráfico de vehículos. En esta fase también se
producirán emisiones de gases procedentes de los motores de la maquinaria de obra y
vehículos de transporte.
Se prevé un incremento de los niveles sonoros derivado de los distintos trabajos
durante la ejecución de las obras, así como por el transporte de materiales y personas.
El EsIA incluye un epígrafe específico para el análisis del cambio climático. En primer
lugar, lleva a cabo una caracterización climatológica del ámbito del proyecto y un análisis
de los diferentes escenarios climáticos. A continuación, se identifican los riesgos
climáticos y los impactos reales o potenciales derivados de los mismos, y finalmente se
analizan las posibles medidas de adaptación y se evalúa la vulnerabilidad del proyecto.
Además, tras realizar un cálculo de la huella de carbono del proyecto, afirma que el
proyecto evita la emisión 8.579.047 toneladas de CO2 durante toda su vida útil.
Las principales medidas previstas en el EsIA son: riegos, transportes de áridos y de
todo tipo de material polvoriento provistos de lonas o cerramientos retráctiles, reducción
de la altura de descarga, adecuado mantenimiento de la maquinaria y velocidad de
circulación inferior a los 20 km/h, siempre que circulen por pistas de tierra.
La Oficina Española de Cambio Climático (OECC) del MITECO manifiesta que la
perdida de la capacidad de absorción de carbono por la ocupación del proyecto no se
debe considerar compensada por la propia actividad en la fase de explotación de la
planta, a lo que el promotor responde que, tras llevar a cabo el cálculo de la variación de
sumidero de carbono debido a los cambios de uso de suelo, hay un aumento de la
capacidad de sumidero al pasar de cultivos a vegetación espontánea o siembra,
asimismo indica que la capacidad de sumidero total del terreno se recupera a partir del
primer año de funcionamiento.
En relación con la adaptación al cambio climático, la OECC recuerda que, con objeto
de no reducir la capacidad adaptativa de la zona de implantación del proyecto, se debe
preservar la vegetación natural, zonas arboladas y suelos que actúan como importantes
sumideros de carbono, salvo zonas puntuales y motivadas. Asimismo, considera que se
deben revegetar las superficies afectadas, especialmente cuando la revegetación natural
no vaya a tener éxito, así como evitar el uso de herbicidas, el sellado del suelo, las
nivelaciones y la retirada de la tierra vegetal. El promotor manifiesta que el EsIA ya
incluye medidas que permiten combinar la implementación del proyecto con el desarrollo
y el mantenimiento de la cubierta vegetal, y por tanto su mejor adaptación frente al
cambio climático.
cve: BOE-A-2025-11508
Verificable en https://www.boe.es
b.