Comunitat Valenciana. I. Disposiciones generales. Voluntariado. (BOE-A-2025-11648)
Ley 4/2025, de 22 de mayo, de voluntariado de la Comunitat Valenciana.
25 páginas totales
Página
Zahoribo únicamente muestra información pública que han sido publicada previamente por organismos oficiales de España.
Cualquier dato, sea personal o no, ya está disponible en internet y con acceso público antes de estar en Zahoribo. Si lo ves aquí primero es simple casualidad.
No ocultamos, cambiamos o tergiversamos la información, simplemente somos un altavoz organizado de los boletines oficiales de España.
Cualquier dato, sea personal o no, ya está disponible en internet y con acceso público antes de estar en Zahoribo. Si lo ves aquí primero es simple casualidad.
No ocultamos, cambiamos o tergiversamos la información, simplemente somos un altavoz organizado de los boletines oficiales de España.
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Martes 10 de junio de 2025
Sec. I. Pág. 76047
cultural, artístico y benéfico asistencial, de voluntariado social semejantes, cuyo ámbito
principal de actuación sea la Comunitat Valenciana.
En este contexto de arraigada tradición solidaria y compromiso nacional e
internacional, surge la necesidad imperativa de renovar, más de veinte años después, el
marco normativo autonómico que nos ofreció la Ley 4/2001, de 19 de junio, del
Voluntariado, estableciendo una nueva norma que promueve, regula y fortalece la
actividad voluntaria en la Comunitat Valenciana, bajo un contexto sometido a nuevos
desafíos complejos y multidimensionales. La presente ley de voluntariado se erige como
respuesta a esta necesidad, reconociendo el valor intrínseco del voluntariado como
vehículo de participación ciudadana activa y motor de cambio social.
Así, la promulgación de esta ley se justifica en virtud de la importancia crucial de
actualizar y reconocer el ejercicio del voluntariado como herramienta para la promoción
del bienestar social, la cohesión comunitaria y el desarrollo humano integral. En un
contexto donde el Estado social y democrático de derecho se orienta hacia la
consecución de mejoras sociales para la población, es imprescindible garantizar el
derecho de toda la ciudadanía a participar consciente y activamente en la erradicación
de las inequidades y en la construcción de una sociedad más solidaria y justa.
La Generalitat, en su compromiso con la promoción del bienestar y la participación
ciudadana, reconoce la importancia estratégica del voluntariado como mecanismo
canalizador de las legítimas inquietudes de las personas y de entidades de voluntariado
en la búsqueda de soluciones a los desafíos sociales contemporáneos. Por tanto, la
presente ley se fundamenta en la necesidad de establecer un marco normativo
actualizado y flexible que facilite la participación efectiva de toda la ciudadanía en la
acción voluntaria, eliminando obstáculos y garantizando los medios y recursos
necesarios para su desarrollo y promoción en nuestra comunidad.
De esta manera, la presente ley es capaz de reconocer que, el compromiso de la
sociedad valenciana con la acción voluntaria implica una doble dimensión
transformadora. A nivel individual es una escuela de participación que contribuye al
desarrollo de la conducta cívica, de la mirada crítica sobre las causas que están en la
base de las desigualdades y la exclusión, a la vez que facilita la expresión individual de
los derechos democráticos. En su dimensión social, la acción voluntaria nos vincula con
otras personas, teje relaciones, abona el terreno para las responsabilidades compartidas
y moviliza conductas colectivas que se multiplican en la búsqueda del bien común,
contribuyendo así a forjar comunidades decididamente más humanas, inclusivas y
cohesionadas.
Desde este enfoque, la presente ley reconoce como el voluntariado constituye, más
que ninguna otra actividad, un puente entre lo personal y lo social, esto es, entre seres,
con sus singularidades, dimensión humana y ética, y la acción social. Y es
probablemente esta función de nexo la que mejor explica la gran diversidad a través de
la cual se expresa la acción voluntaria. Esta nueva ley distingue y valora la diversidad de
formas, desde las más informales hasta las altamente estructuradas en organizaciones
voluntarias; diversidad de canales de relación, desde la ayuda directa hasta el
voluntariado digital; diversidad de ámbitos de acción, tantos como necesidades e
intereses colectivos puedan existir; diversidad etaria o generacional, porque el
sentimiento solidario no tiene edades; diversidad cultural, desde la comprensión que la
solidaridad local tendrá un mayor impacto cuando reconocemos que las injusticias y las
desigualdades tienen también una dimensión mundial.
Esta diversidad es, precisamente, la que ha permitido al voluntariado reforzar su
valor en un contexto de rápidas transformaciones sociales, contribuyendo a la
identificación temprana de las formas emergentes de vulnerabilidad, visibilizando las
desigualdades de todo tipo, a la vez que reforzando los espacios de participación
ciudadana que facilitan el desarrollo de soluciones innovadoras ante los nuevos
problemas sociales.
La presente ley introduce la figura de las acciones de solidaridad como una novedad
significativa, diferenciándolas de las actividades de voluntariado con el fin de reconocer y
cve: BOE-A-2025-11648
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 139
Martes 10 de junio de 2025
Sec. I. Pág. 76047
cultural, artístico y benéfico asistencial, de voluntariado social semejantes, cuyo ámbito
principal de actuación sea la Comunitat Valenciana.
En este contexto de arraigada tradición solidaria y compromiso nacional e
internacional, surge la necesidad imperativa de renovar, más de veinte años después, el
marco normativo autonómico que nos ofreció la Ley 4/2001, de 19 de junio, del
Voluntariado, estableciendo una nueva norma que promueve, regula y fortalece la
actividad voluntaria en la Comunitat Valenciana, bajo un contexto sometido a nuevos
desafíos complejos y multidimensionales. La presente ley de voluntariado se erige como
respuesta a esta necesidad, reconociendo el valor intrínseco del voluntariado como
vehículo de participación ciudadana activa y motor de cambio social.
Así, la promulgación de esta ley se justifica en virtud de la importancia crucial de
actualizar y reconocer el ejercicio del voluntariado como herramienta para la promoción
del bienestar social, la cohesión comunitaria y el desarrollo humano integral. En un
contexto donde el Estado social y democrático de derecho se orienta hacia la
consecución de mejoras sociales para la población, es imprescindible garantizar el
derecho de toda la ciudadanía a participar consciente y activamente en la erradicación
de las inequidades y en la construcción de una sociedad más solidaria y justa.
La Generalitat, en su compromiso con la promoción del bienestar y la participación
ciudadana, reconoce la importancia estratégica del voluntariado como mecanismo
canalizador de las legítimas inquietudes de las personas y de entidades de voluntariado
en la búsqueda de soluciones a los desafíos sociales contemporáneos. Por tanto, la
presente ley se fundamenta en la necesidad de establecer un marco normativo
actualizado y flexible que facilite la participación efectiva de toda la ciudadanía en la
acción voluntaria, eliminando obstáculos y garantizando los medios y recursos
necesarios para su desarrollo y promoción en nuestra comunidad.
De esta manera, la presente ley es capaz de reconocer que, el compromiso de la
sociedad valenciana con la acción voluntaria implica una doble dimensión
transformadora. A nivel individual es una escuela de participación que contribuye al
desarrollo de la conducta cívica, de la mirada crítica sobre las causas que están en la
base de las desigualdades y la exclusión, a la vez que facilita la expresión individual de
los derechos democráticos. En su dimensión social, la acción voluntaria nos vincula con
otras personas, teje relaciones, abona el terreno para las responsabilidades compartidas
y moviliza conductas colectivas que se multiplican en la búsqueda del bien común,
contribuyendo así a forjar comunidades decididamente más humanas, inclusivas y
cohesionadas.
Desde este enfoque, la presente ley reconoce como el voluntariado constituye, más
que ninguna otra actividad, un puente entre lo personal y lo social, esto es, entre seres,
con sus singularidades, dimensión humana y ética, y la acción social. Y es
probablemente esta función de nexo la que mejor explica la gran diversidad a través de
la cual se expresa la acción voluntaria. Esta nueva ley distingue y valora la diversidad de
formas, desde las más informales hasta las altamente estructuradas en organizaciones
voluntarias; diversidad de canales de relación, desde la ayuda directa hasta el
voluntariado digital; diversidad de ámbitos de acción, tantos como necesidades e
intereses colectivos puedan existir; diversidad etaria o generacional, porque el
sentimiento solidario no tiene edades; diversidad cultural, desde la comprensión que la
solidaridad local tendrá un mayor impacto cuando reconocemos que las injusticias y las
desigualdades tienen también una dimensión mundial.
Esta diversidad es, precisamente, la que ha permitido al voluntariado reforzar su
valor en un contexto de rápidas transformaciones sociales, contribuyendo a la
identificación temprana de las formas emergentes de vulnerabilidad, visibilizando las
desigualdades de todo tipo, a la vez que reforzando los espacios de participación
ciudadana que facilitan el desarrollo de soluciones innovadoras ante los nuevos
problemas sociales.
La presente ley introduce la figura de las acciones de solidaridad como una novedad
significativa, diferenciándolas de las actividades de voluntariado con el fin de reconocer y
cve: BOE-A-2025-11648
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 139