Consejería De Cultura, Turismo, Jóvenes Y Deportes. Bienes De Interés Cultural. (2025040092)
Decreto 53/2025, de 10 de junio, por el que se declara Bien de Interés Cultural la "Ermita de Nuestra Señora del Salor" de la localidad de Torrequemada (Cáceres), con la categoría de Sitio Histórico.
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NÚMERO 114
Lunes 16 de junio de 2025
34171
La planta del templo se divide en tres naves, siendo más alta la central que las laterales. A su
vez, las naves poseen, longitudinalmente, seis tramos. Gruesos pilares de piedra, de cuatro
tambores en los arcos centrales y de dos tambores en los laterales, de basa cuadrada primero
y sección circular en su zona superior, sujetan los arcos apuntados de ladrillo. Estos apoyan
sobre someros salientes tallados en el fuste. Los dos primeros tramos de las naves se cubren
con bóveda de cañón y lunetos en su tramo central, y de arista en los laterales; y, el resto,
con cerchas de madera realizadas en los años ochenta que restituyeron así las originales destruidas, igualmente a dos aguas. El suelo de las naves es de ladrillos de barro en forma de
espina de pez (conservándose el solado original, en gran medida, y habiendo sido restaurado
el resto con el mismo material).
El presbiterio es de planta cuadrada y tiene mayor altura que la nave. Cuatro sólidos contrafuertes flanquean el ábside, coronados por pináculos. Originalmente, el presbiterio debió de
cubrirse mediante bóveda de crucería, habiendo sido sustituida hacia 1793 por una cúpula
hemiesférica. Exteriormente, sobre la cúpula se sitúa el cimborrio, una linterna y pináculos
en las esquinas. Sendas ventanas de cantería de formato semicircular se sitúan en sus flancos norte y sur. Interiormente, sobre el testero del presbiterio, se sitúa un retablo de fábrica
contemporáneo. En esta zona también se localiza un interesante púlpito de fábrica, con balaustres barrocos. Un arco diafragma, de estilo claramente gótico por sus basas fasciculadas
y baquetones, separa el presbiterio de la nave. El suelo del presbiterio, de baldosa hidráulica,
es de comienzos del siglo XX.
La sacristía se adosa exteriormente al lado sur del presbiterio, junto al atrio, a la que se accede interiormente mediante un arco de cantería rebajado. Dos bóvedas de arista la cubren.
Otros elementos de interés del interior del templo son las pilas de agua bendita del siglo XV.
Las pinturas.
Muy notable es el conjunto de pinturas murales de los siglos XV y XVI de la ermita, muy singulares en el contexto extremeño, dada la escasez de ejemplares. Estas pinturas son de dos
tipos. Por un lado, destacan las de tipo mudéjar con decoración geométrica y vegetal en el
interior del templo. Y, por otro, también son muy importantes (además de las exteriores de la
portada norte), las que se aprecian en los muros interiores del evangelio y de la epístola, tanto por la cantidad de superficie conservada como su variedad iconográfica. De estas últimas,
es especialmente singular en Extremadura aquella que representa a Jesús con la cruz a cuestas camino del Calvario, los intentos de creación de perspectiva renacentista con personajes,
que parecen deudores de Piero della Francesca
Hay otros restos de pinturas al fresco con decoración geométrica y vegetal en distintas zonas, especialmente en el muro de la epístola y en el intradós de varios arcos. Estas pinturas
Lunes 16 de junio de 2025
34171
La planta del templo se divide en tres naves, siendo más alta la central que las laterales. A su
vez, las naves poseen, longitudinalmente, seis tramos. Gruesos pilares de piedra, de cuatro
tambores en los arcos centrales y de dos tambores en los laterales, de basa cuadrada primero
y sección circular en su zona superior, sujetan los arcos apuntados de ladrillo. Estos apoyan
sobre someros salientes tallados en el fuste. Los dos primeros tramos de las naves se cubren
con bóveda de cañón y lunetos en su tramo central, y de arista en los laterales; y, el resto,
con cerchas de madera realizadas en los años ochenta que restituyeron así las originales destruidas, igualmente a dos aguas. El suelo de las naves es de ladrillos de barro en forma de
espina de pez (conservándose el solado original, en gran medida, y habiendo sido restaurado
el resto con el mismo material).
El presbiterio es de planta cuadrada y tiene mayor altura que la nave. Cuatro sólidos contrafuertes flanquean el ábside, coronados por pináculos. Originalmente, el presbiterio debió de
cubrirse mediante bóveda de crucería, habiendo sido sustituida hacia 1793 por una cúpula
hemiesférica. Exteriormente, sobre la cúpula se sitúa el cimborrio, una linterna y pináculos
en las esquinas. Sendas ventanas de cantería de formato semicircular se sitúan en sus flancos norte y sur. Interiormente, sobre el testero del presbiterio, se sitúa un retablo de fábrica
contemporáneo. En esta zona también se localiza un interesante púlpito de fábrica, con balaustres barrocos. Un arco diafragma, de estilo claramente gótico por sus basas fasciculadas
y baquetones, separa el presbiterio de la nave. El suelo del presbiterio, de baldosa hidráulica,
es de comienzos del siglo XX.
La sacristía se adosa exteriormente al lado sur del presbiterio, junto al atrio, a la que se accede interiormente mediante un arco de cantería rebajado. Dos bóvedas de arista la cubren.
Otros elementos de interés del interior del templo son las pilas de agua bendita del siglo XV.
Las pinturas.
Muy notable es el conjunto de pinturas murales de los siglos XV y XVI de la ermita, muy singulares en el contexto extremeño, dada la escasez de ejemplares. Estas pinturas son de dos
tipos. Por un lado, destacan las de tipo mudéjar con decoración geométrica y vegetal en el
interior del templo. Y, por otro, también son muy importantes (además de las exteriores de la
portada norte), las que se aprecian en los muros interiores del evangelio y de la epístola, tanto por la cantidad de superficie conservada como su variedad iconográfica. De estas últimas,
es especialmente singular en Extremadura aquella que representa a Jesús con la cruz a cuestas camino del Calvario, los intentos de creación de perspectiva renacentista con personajes,
que parecen deudores de Piero della Francesca
Hay otros restos de pinturas al fresco con decoración geométrica y vegetal en distintas zonas, especialmente en el muro de la epístola y en el intradós de varios arcos. Estas pinturas