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Bien de interés cultural – Resolución de 13 de junio de 2025, de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Oficina del Español de la Comunidad de Madrid, para la incoación del expediente para la declaración como Bien de Interés Cultural del Patrimonio Inmaterial de la Comunidad de Madrid, del Cocido Madrileño
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BOCM
B.O.C.M. Núm. 152
BOLETÍN OFICIAL DE LA COMUNIDAD DE MADRID
VIERNES 27 DE JUNIO DE 2025
Pág. 443
Para muchas familias, que han elaborado el cocido a lo largo de varias generaciones, es un
referente en la familia y un modo de compartir y crear un plato que reconocen “como de casa”,
en el que los sabores son parecidos y las presentaciones apenas han variado. Esta
“permanencia” del plato genera en sus reuniones el afianzamiento de la elaboración como “seña
de identidad” de la familia y motor de reflexión y recuerdo de la intrahistoria familiar.
Por otro lado, el cocido aún enlaza con la memoria colectiva de trabajos esforzados en el campo
y en los talleres, tiempos en los que la comida de casa se les llevaba a los lugares de trabajo.
Tiempos aquellos en los que “ganarse los garbanzos” era trabajar para poder comer, para
sobrevivir. La expresión tiene además un sentido que no debe olvidarse, la referencia del nivel
mínimo de la supervivencia, pues entonces la desigualdad social se expresaba también por
referencia a distintos alimentos al alcance de las economías.
En algunas ocasiones se ha relacionado el cocido con la forma de ser de la sociedad madrileña.
El cocido es tradición, identidad y un símbolo de nuestra forma de ser, acogedora, cálida y
generosa. Eduardo Casquero, presidente de la Asociación de Cocineros y Reposteros de la
Comunidad de Madrid lo resume así “Al igual que la sociedad madrileña, el cocido tiene de todo,
es capaz de conjugar en un solo plato carne, verdura, legumbre […], igual que la sociedad
madrileña es abierta y es capaz de conjugar gente procedente de todas las procedencias, el
cocido tiene la capacidad de meter en un solo plato todos los sabores”.
Por todo ello, se debe destacar que el cocido madrileño, además de un plato y una técnica, es
un hecho social que ha acompañado la vida cotidiana y festiva de familias, grupos de trabajo,
redes familiares y vecinales de la Comunidad de Madrid durante siglos.
B.2. Riesgos y medidas de salvaguarda
Pese a que en algunos sectores de la sociedad el cocido pueda ser percibido como una comida
sobreabundante o con mucha grasa que por tanto debe reservarse para ocasiones especiales,
y pese a constatar que es poco consumido por los más jóvenes, consideramos que no está en
BOCM-20250627-50
riesgo ni su elaboración ni su consumo en la Comunidad de Madrid.
B.O.C.M. Núm. 152
BOLETÍN OFICIAL DE LA COMUNIDAD DE MADRID
VIERNES 27 DE JUNIO DE 2025
Pág. 443
Para muchas familias, que han elaborado el cocido a lo largo de varias generaciones, es un
referente en la familia y un modo de compartir y crear un plato que reconocen “como de casa”,
en el que los sabores son parecidos y las presentaciones apenas han variado. Esta
“permanencia” del plato genera en sus reuniones el afianzamiento de la elaboración como “seña
de identidad” de la familia y motor de reflexión y recuerdo de la intrahistoria familiar.
Por otro lado, el cocido aún enlaza con la memoria colectiva de trabajos esforzados en el campo
y en los talleres, tiempos en los que la comida de casa se les llevaba a los lugares de trabajo.
Tiempos aquellos en los que “ganarse los garbanzos” era trabajar para poder comer, para
sobrevivir. La expresión tiene además un sentido que no debe olvidarse, la referencia del nivel
mínimo de la supervivencia, pues entonces la desigualdad social se expresaba también por
referencia a distintos alimentos al alcance de las economías.
En algunas ocasiones se ha relacionado el cocido con la forma de ser de la sociedad madrileña.
El cocido es tradición, identidad y un símbolo de nuestra forma de ser, acogedora, cálida y
generosa. Eduardo Casquero, presidente de la Asociación de Cocineros y Reposteros de la
Comunidad de Madrid lo resume así “Al igual que la sociedad madrileña, el cocido tiene de todo,
es capaz de conjugar en un solo plato carne, verdura, legumbre […], igual que la sociedad
madrileña es abierta y es capaz de conjugar gente procedente de todas las procedencias, el
cocido tiene la capacidad de meter en un solo plato todos los sabores”.
Por todo ello, se debe destacar que el cocido madrileño, además de un plato y una técnica, es
un hecho social que ha acompañado la vida cotidiana y festiva de familias, grupos de trabajo,
redes familiares y vecinales de la Comunidad de Madrid durante siglos.
B.2. Riesgos y medidas de salvaguarda
Pese a que en algunos sectores de la sociedad el cocido pueda ser percibido como una comida
sobreabundante o con mucha grasa que por tanto debe reservarse para ocasiones especiales,
y pese a constatar que es poco consumido por los más jóvenes, consideramos que no está en
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riesgo ni su elaboración ni su consumo en la Comunidad de Madrid.